Un niño de siete años cometió un trágico acto al disparar y acabar con la vida de otro niño. Los hechos tuvieron lugar en una residencia ubicada al este de Kentucky, en Estados Unidos. Según las autoridades, la víctima, quien contaba con tan solo cinco años, perdió la vida de manera accidental por el disparo. Hasta ahora, se desconoce si el niño responsable del incidente enfrentará consecuencias legales.
Agentes de policía local informaron que ambos menores se encontraban en la misma vivienda cuando el pequeño de siete años disparó contra la víctima. Rápidamente, se presentaron en el lugar del crimen personal de seguridad y paramédicos, quienes intentaron salvar la vida del niño, pero lamentablemente no tuvieron éxito y fue declarado muerto.
Horas después, el médico forense del condado de Jackson confirmó que el niño de cinco años perdió la vida en la escena del crimen. Por su parte, las autoridades se negaron a revelar la identidad de la víctima y del niño que disparó de manera fatal. Esto genera incertidumbre sobre si existía algún parentesco entre ellos o si simplemente eran vecinos.
Tras darse a conocer el trágico suceso en el que un niño acabó con la vida de otro por un disparo accidental, la organización «Every Town For Safety Gun», dedicada a promover un mayor control y precaución en el uso de armas, reveló que durante lo que va del año 2023 se han registrado 20 tiroteos no intencionales protagonizados por niños. Estos lamentables incidentes han cobrado la vida de 9 personas y han dejado al menos 12 heridos.
Te recomendamos leer: Venezuela destruye avioneta que partió de Cozumel
Según la organización, la mayoría de estos casos se debe a la presencia de armas de fuego cerca de menores, especialmente niños pequeños. En la mayoría de los incidentes, los padres descuidan la seguridad al dejar las armas al alcance de los niños. Sin embargo, también se producen tiroteos debido a la falta de comprensión de los niños sobre la seriedad y gravedad de tener un arma de fuego en sus manos.
En el año anterior, se registraron 324 tiroteos accidentales en los que estuvieron involucrados niños. «Every Town For Safety Gun» destaca que la mayoría de estos casos presentan un patrón similar: niños o adolescentes de entre 5 y 14 años que encuentran un arma cargada, comienzan a jugar con ella y disparan sin intención, generalmente hiriendo o causando la muerte a familiares o amigos presentes en el hogar. Por su parte, la asociación «Moms Demand Action for Gun Sense in America» asegura que estos accidentes con armas de fuego se producen debido a la falta de seguridad en el almacenamiento y manejo de las armas.
Ambas organizaciones coinciden en que, hasta que las regulaciones no cambien, lo mejor que pueden hacer los estadounidenses es mantener a sus hijos alejados de las armas de fuego. Para ello, se sugieren tres consejos básicos: asegurarse de que las armas estén descargadas, guardarlas bajo llave en un armario de seguridad o caja fuerte con combinación, y mantener separadas las armas de la munición.