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El expresidente Donald Trump hizo su entrada a la Corte de Manhattan alrededor de las 9:00 a.m., hora local (13:00 GMT), para enfrentar un proceso sin precedentes: el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos.
A pesar de su estatus como candidato electo en la boleta republicana para este año, Trump se ve ante la inusual situación de pasar sus días en la corte y, según ha declarado, «hacer campaña durante la noche».
La jornada de hoy está dedicada a la selección del jurado, con el proceso que podría extenderse hasta dos semanas y sin expectativas de que el expresidente testifique.
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Los alrededores del tribunal están colmados de expectación, con una multitud de periodistas y curiosos. Alrededor de 200 partidarios de Trump se congregan fuera del juzgado, mientras que aproximadamente 40 personas protestan contra el expresidente.
Entre los manifestantes, un grupo sostiene una pancarta que reza: «Nadie está por encima de la ley». Otro grupo corea que el juez a cargo del juicio, Juan M. Merchan, debería apartarse del caso, pese al intento fallido de Trump de lograrlo.
Este es el primero de los cuatro procesos judiciales de Trump en llegar a juicio. Al dirigirse a los reporteros y cámaras en el pasillo, Trump afirmó que el caso es único en su clase, pero expresó estar «muy honrado de estar aquí».
