En su conferencia matutina del 3 de diciembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó clara su postura ante una pregunta que resonó en la sala de prensa del Palacio Nacional: la posibilidad de una invasión estadounidense bajo el mandato de Donald Trump. Con un tono firme, Sheinbaum respondió: “Tenemos nuestro himno nacional”, subrayando la importancia de la soberanía y la resistencia histórica del pueblo mexicano.
Aunque el comentario fue contundente, la presidenta descartó que exista un escenario real de invasión y expresó su esperanza en mantener una relación constructiva con Trump.
Sheinbaum detalló que recientemente sostuvo una llamada con el expresidente y ahora líder estadounidense, Donald Trump. En esta conversación, ambos mandatarios discutieron temas clave como migración, seguridad y el combate al tráfico de fentanilo, un problema que ha cobrado miles de vidas en Estados Unidos.
La mandataria mexicana destacó que la charla tuvo un tono pragmático y de cooperación. No se abordaron temas como aranceles ni conflictos bélicos, lo que, según Sheinbaum, demuestra un interés mutuo en resolver problemas comunes sin recurrir a tensiones extremas.
Durante la llamada, Trump elogió la campaña mexicana “El Fentanilo Mata”, implementada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Según Sheinbaum, Trump pidió más detalles sobre esta iniciativa y se mostró interesado en replicar estrategias similares en Estados Unidos. La presidenta destacó que México no enfrenta una crisis comparable a la estadounidense gracias a los sólidos lazos sociales y familiares que fortalecen a las comunidades mexicanas.
El comentario de Sheinbaum sobre el himno nacional fue interpretado como una reafirmación de la dignidad y autonomía de México ante cualquier posible amenaza externa. Aunque descartó un conflicto, el trasfondo de su declaración refleja la voluntad de México de defender su independencia en un contexto de tensiones históricas con su vecino del norte.
Sheinbaum concluyó su intervención subrayando la importancia de mantener una relación bilateral amistosa y productiva, especialmente en un panorama global marcado por desafíos como el narcotráfico, el tráfico de armas y las tensiones comerciales.
Con esta declaración, la presidenta mexicana reafirma su compromiso con el diálogo y la cooperación, pero también con la defensa de los valores nacionales que han forjado la historia de México.