Los espacios públicos y privados pueden ser sitios donde las personas integrantes de la población LGBT+ se sientan inseguras, esto debido a los actos discriminatorios que viven de forma cotidiana en los parques, transporte público o escuelas, por este motivo, activistas llaman a crear espacios seguros para la población de la diversidad sexual.
Con el fin de exigir espacios públicos más incluyentes y seguros, el movimiento Safe Zone creado en la ciudad de México busca la construcción de espacios seguros e incluyentes en el mundo para la comunidad LGBTIQ+, ya que ha identificado que uno de los mayores desafíos es la generación de entornos sanos, seguros y confiables para la comunidad.
De acuerdo con el Inter-American Development Bank (IDB), los espacios urbanos, suelen reflejar las relaciones sociales y pueden reproducir sistemas de dominación. La organización muchas ocasiones el desarrollo de estos lugares puede orientarse bajo las lógicas patriarcales, binarias y / o heteronormativas, tomando poco o nada en cuenta las necesidades de las personas disidentes de la cis-heteronorma.
De esta forma, el movimiento Zafe Zone hizo un llamado por medio de un comunicado a permitir que la población LGBT+ hiciera uso de los espacios públicos sin sufrir actos discriminatorios.
“Ante este contexto, es fundamental que levantemos la voz y en conjunto desarrollemos espacios libres de violencia de cualquier tipo. Lugares que nos brinden seguridad, comodidad, que nos permitan ser quienes somos sin cuestionamientos y que nos permitan conectar y vincularnos con otras personas”, puntualizó Gabriela Valenzuela, Fundadora de Safe Zone.
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Según datos de la CONAPRED, el año pasado se registraron mil 175 quejas relacionadas con personas de la diversidad sexual y de género, de las cuales 708 corresponden a actos relacionados con homofobia; 240 por lesbofobia, 220 por transfobia, cuatro por intersexfobia y tres por bifobia. Por otra parte, según el INEGI al menos 81% de las personas de la sexodiversidad han padecido o tienen algún problema de salud mental como estrés o depresión.
Ante esta situación, en México, movimientos como Safe Zone, buscan que la comunidad LGBTQ+ pueda elegir desenvolverse y sumarse a espacios seguros y libres de discriminación, a través de promover más actividades culturales, al aire libre y de esparcimiento.
“La autopercepción es en lo que estamos trabajando constantemente porque con ella podemos hacer un cambio, que bien podría parecer simple, pero el resultado transforma la forma en cómo vivimos y nos desarrollamos como personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+, así mejoramos la salud física y mental, al mismo tiempo que nos encargamos de mantener presente nuestra existencia a la sociedad y dentro de la misma comunidad” finaliza Valenzuela.