
Durante las últimas 72 horas, el norte de Veracruz ha sufrido una de las peores temporadas de lluvias del año. Los ríos se desbordaron, inundando viviendas, destruyendo caminos y dejando incomunicadas a cientos de familias. Municipios como Poza Rica y Álamo se encuentran entre los más golpeados por la crecida de los afluentes.
Lo que comenzó como una lluvia constante se convirtió en una emergencia regional. Las calles principales quedaron bajo el agua y los servicios básicos colapsaron. La magnitud del desastre recuerda los temporales más severos registrados en la entidad durante la última década.
“Estamos desesperados”: familias buscan a sus seres queridos
En comunidades como Ilamatlán y Chahuatlán, las comunicaciones se interrumpieron desde el inicio del temporal. Decenas de familias piden ayuda para localizar a sus seres queridos, atrapados en zonas sin electricidad ni señal telefónica.
“Estamos desesperados al no saber de nuestros familiares”, relató una habitante que intenta comunicarse con su madre desde la capital.
“Ojalá pudieran pasar información de las maestras de la primaria, por favor”, se lee en redes sociales, donde se multiplican los mensajes de auxilio.
Las imágenes son devastadoras: casas sumergidas, personas refugiadas en los techos, caminos colapsados y cultivos perdidos. La incertidumbre y la angustia se extienden mientras las autoridades coordinan los rescates.
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Autoridades activan planes de emergencia y apoyo humanitario
Ante la gravedad del panorama, la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó que se activaron los principales protocolos de respuesta:
Plan DN-III-E (Secretaría de la Defensa Nacional)

Plan Marina (Secretaría de Marina)
Plan GN-A (Guardia Nacional)
Estos operativos buscan rescatar a las familias atrapadas, restablecer las comunicaciones y llevar víveres a las comunidades más afectadas. Velázquez Alzúa se dirige al municipio de Álamo para coordinar personalmente las acciones de apoyo.
Mientras tanto, se evalúan los daños materiales y agrícolas, y se habilitan refugios temporales para quienes lo perdieron todo. La prioridad, señalan las autoridades, es salvaguardar vidas y restablecer el acceso a servicios esenciales.
Solidaridad y llamado a la acción
Organizaciones civiles y grupos ciudadanos en redes sociales están coordinando centros de acopio y campañas de donación. Se solicitan principalmente alimentos no perecederos, agua potable, cobijas y medicamentos.