COMUNICACIÓN DEL CARIBE 
La mandataria mexicana respalda a Pedro Castillo y condena su destitución, evitando pronunciarse sobre la de Dina Boluarte.
En un mensaje que refleja la preocupación internacional por la democracia latinoamericana, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, se pronunció sobre la situación del ex presidente de Perú, Pedro Castillo, al asegurar que debe ser liberado y recibir un juicio justo.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó como un golpe de Estado la destitución de Castillo y expresó su solidaridad con el exmandatario.
“Bueno, ustedes saben que nosotros consideramos que fue un golpe de Estado el que destruyó al presidente Castillo y nuestra solidaridad siempre con él”, declaró la mandataria mexicana.
La presidenta mexicana omitió comentar sobre la destitución de Dina Boluarte, quien fue removida por el Congreso peruano bajo el argumento de “permanente incapacidad moral”. Aclaró que la decisión se tomó por unanimidad y que no hubo sufragios en contra ni abstenciones.
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Golpe de Estado y contexto político en Perú
Pedro Castillo, elegido democráticamente, enfrentó un entorno político adverso marcado por conflictos con el Congreso y acusaciones de corrupción. La decisión de destituirlo generó críticas internacionales, al considerarse un quiebre del orden democrático.
La postura de Claudia Sheinbaum
Sheinbaum ha adoptado un enfoque de solidaridad y respeto a los derechos humanos políticos, subrayando que la justicia debe prevalecer sobre la política. Su declaración fortalece la voz internacional que exige procesos legales transparentes para exmandatarios.
Implicaciones internacionales
El pronunciamiento de México refleja la importancia de la cooperación regional y la defensa de la democracia. La comunidad internacional observa con atención, pues la situación de Castillo podría sentar precedentes sobre la intervención del Congreso en Latinoamérica.
Se espera que la justicia peruana garantice un juicio imparcial para Pedro Castillo. Al mismo tiempo, la opinión de líderes internacionales como Sheinbaum genera presión para que se respeten los derechos fundamentales de los exmandatarios. La declaración de Claudia Sheinbaum no solo subraya la importancia de los procesos democráticos, sino que también posiciona a México como un país que promueve la justicia y el respeto a los derechos humanos en la región.
