Wagner y los otros grupos mercenarios de Rusia

La mala fama y gran presencia mundial que tuvo el Grupo Wagner durante el último año se vio finalizada este fin de semana, junto con su rebelión, la que resultó en un trato con Putin para que sus tropas, incluido su líder Yevgueni Prigozhin, se exiliaran en Bielorrusia o se inscribieran en el ejército ruso.

Sin embargo, no por ser la única agrupación que logró algunas victorias significativas para Rusia en Ucrania y ser tan mediática a nivel mundial, significa que sea el único batallón armado que es financiado por Vladimir Putin, ya que, precisamente con su inminente desintegración, salió a la luz que existen más de 40 colectivos de este tipo en el país, de acuerdo con el viceministro de Defensa ruso, Nikolay Pankov, pero no todos han sido expuestos.

Diversas opiniones de expertos atribuyen el creciente número de mercenarios al hecho de que el Kremlin busca reclutar el mayor número posible de efectivos para la guerra sin llevar a cabo otra movilización, como lo expresado por el historiador Mark Galeotti, fundador de la agencia de consultoría londinense Mayak Intelligence: «A estas alturas, Rusia se ha convertido en un Estado movilizado a todos los niveles. A la hora de la verdad, hay una necesidad urgente de entrenar combatientes, y Putin quiere hacerlo sin reclutas ni otra movilización».

En cuanto al aspecto económico y de poder por parte de todos los oligarcas rusos, la financiación de este tipo de agrupaciones se convirtió en una forma de que sus empresas demuestren su lealtad al Kremlin, de acuerdo con la opinión de un exresponsable ruso de alto mando expresada al periódico Financial Times.

Por otro lado, las compañías militares privadas (CMP) son ilegales en Rusia, pero la invasión a Ucrania fue el pretexto perfecto para que se les permitiera llevar a cabo sus actividades militares, mientras el Kremlin y Putin se mantienen al margen de sus actividades.

Cabe destacar que todos estos grupos tendrán que apegarse a la nueva orden gubernamental de vincularse con el Ejército bajo contrato antes del 1 de julio de 2023, acción impuesta por el ministerio de Defensa.

La Reserva del Ejército de Combate del País o BARS, en ruso, es una fuerza de reserva militar rusa compuesta por decenas de miles de reservistas que fueron registrados y entrenados por el departamento de defensa de Rusia en 2021, y sus tropas ya se han utilizado en la invasión rusa a Ucrania desde el 2022.

Esta agrupación brinda la oportunidad de participar en maniobras, ejercicios y juegos militares a gran escala para adquirir mejores habilidades en el manejo de armamento y equipo militar moderno.

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La participación en este proyecto es un paso previo para entrar al servicio militar bajo contrato, incluso para ocupar puestos de oficiales de acuerdo a las recomendaciones de los comandantes y superiores relevantes. También brinda la oportunidad de recibir capacitación, readiestramiento o capacitación en 35 universidades del Ministerio de Defensa de Rusia en 159 especialidades y profesiones civiles.

Se podría decir que esta agrupación es una de las más “apegadas” a la ley, sin embargo, al no ser parte del ejército como tal y ser un paso previo, surgen dudas del porqué la separación de este y el hecho de haberse creado precisamente antes de la invasión a Ucrania.

Liderados por Ramzán Kadírov, hijo del expresidente checheno, Ajmat Kadírov, el batallón armado “Ajmat” está compuesto por unidades especiales chechenas y algunos de sus miembros provienen de los “Kadírovtsi”, o soldados de Kadírov, antiguos soldados de las guerras chechenas, y su nombre evidentemente es en honor al exmandatario quien murió en un atentado en 2004.

Esta agrupación ha participado activamente en diversas ofensivas de la invasión a Ucrania, y se calcula que está conformada por alrededor de 70,000 efectivos, entre todos sus batallones y unidades militares y de seguridad de Chechenia.

El mismo Ramzán Kadírov aseguró haber enviado a sus hijos de 14, 15 y 16 años a luchar como voluntarios de Ajmat, y a pesar de haber tenido una disminución en sus intervenciones durante los últimos meses, a principios de junio Kadírov anunció sus intenciones de volver a enviar a su unidad a las líneas rusas de Donetsk, Zaporiyia y Jersón.

Cabe mencionar que “Ajmat” fue de los primeros grupos en firmar el contrato del ministerio de Defensa de Rusia que los inscribe como parte del Ejército ruso, ley que Prigozhin, del Grupo Wagner, se negó a firmar, y se dice que fue una de las principales causas de su rebelión, al ver que podría perder el control de sus tropas a manos del gobierno ruso.

De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuerzas chechenas serán las que tomen el relevo del Grupo Wagner con un despliegue inicial de 7,000 efectivos en la región de Donetsk.

La “Redut”, propiedad del oligarca ruso, Gennadij Timchenko, está registrada como una «empresa constructora» en Rostov-on-Don, mientras que una de sus bases se encontraba en Kubinka, cerca de Moscú, en un terreno ubicado junto a la 45a. Brigada de Intervención Aéreo-terrestre de las Fuerzas Especiales (Spetsnaz).

Los primeros datos sobre «Redut» fueron publicados en el periódico ruso Nowaja Gaseta en el 2019 y, según el periódico, el grupo se conformó desde el 2008, cuando se desplegaron en Siria para proteger las instalaciones de la empresa rusa Stroytransgaz, controlada por Timchenko y, para variar, también amigo del presidente ruso Vladimir Putin.

Con una primera cifra de 7,000 integrantes, Redut también ha participado en la invasión a Ucrania en combates cerca de Kiev y Járkov, de acuerdo con el medio Meduza. En su caso, diversos expertos dicen que no se trata de una empresa militar privada, y la relacionan directamente con el ministerio de Defensa, al igual que la BARS.

Se dice que este colectivo militar ofrece sueldos similares a los del Grupo Wagner, además de contar también con un nivel a la par de sus cursos de adiestramiento, pero sus candidatos deben tener mínimo 25 años de edad y contar con una especialización militar y experiencia en alguna estructura policial previa. Los Redut fueron de las primeras tropas que intervinieron desde el primer día de la invasión a Ucrania.

«Potok», «Fakel» y “Plamia”

El gigante energético Gazprom, la empresa más importante de Rusia, estableció su propia compañía militar privada, que actualmente cuentan con tres batallones, «Potok«, «Fakel» y “Plamia”, siendo el primero el grupo más activo.

En su caso, fue la inteligencia ucraniana quién descubrió la creación de su propia fuerza de mercenarios en febrero de 2023 por parte de la empresa Gazprom, con base en el hecho de que el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, permitió a la compañía energética crear una organización de seguridad privada.

De acuerdo con información del periódico Financial Times, Gazprom inició el reclutamiento de voluntarios desde agosto de 2022, por lo que sus batallones están conformados por los guardias de seguridad de la empresa, quienes, motivados por los mejores salarios y prestaciones, se unen a la ofensiva rusa en Ucrania.

La presencia de los tres batallones de Gazprom en el frente ucraniano sigue siendo muy limitado, pero aun así se dice que fue otra de las causas que enfurecieron al líder del Wagner, Prigozhin, quien publicó un vídeo, de los tantos en los que se le ha visto reclamarle a Putin y a Shoigú, en el que afirmaba que este tipo de batallones buscaban “diluir” su presencia en el frente.

«¿Por qué estás gastando dinero público, reuniendo personas y enviándolas a la picadora de carne? Sus madres van a venir y te van a dar una buena. ¡Deja de hacer esas tonterías, esto es la guerra!», dijo Prigozhin en el video, en alusión a que los integrantes de este grupo no están lo suficientemente preparados para ir a la guerra.