


Claudia Sheinbaum marcó un nuevo hito en su administración al anunciar la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, un órgano liderado por Pablo Gómez Álvarez, reconocido estratega político y ex jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Con esta decisión, la mandataria busca consolidar una transformación de fondo del modelo electoral, apostando por fortalecer la democracia y poner al ciudadano en el centro de la toma de decisiones.
Un diagnóstico a fondo del sistema electoral mexicano
El anuncio, realizado mediante un comunicado oficial, detalla que la Comisión tendrá como primera tarea diseñar un diagnóstico profundo del sistema electoral vigente, evaluando su eficacia, equidad y capacidad para responder a los desafíos democráticos del siglo XXI.
Entre los ejes prioritarios del análisis destacan:
El papel de los partidos políticos como intermediarios entre sociedad y Estado.
El modelo de representación popular, incluido el sistema de plurinominales y la proporcionalidad en el Congreso.
La revisión de los mecanismos de participación ciudadana, como plebiscitos, referendos y consultas populares.
¿Quién es Pablo Gómez Álvarez y por qué encabeza la reforma?
Pablo Gómez no es un actor menor en la historia democrática de México. Su trayectoria incluye cuatro periodos como diputado federal, un periodo como senador y participación directa en reformas político-electorales fundamentales para el país. Su nombramiento envía un mensaje claro: la intención no es cosmética, sino estructural.
Al frente de la UIF impulsó investigaciones sobre corrupción y redes de poder económico, lo que le ha valido prestigio y críticas por igual. Ahora será el encargado de construir, con legitimidad técnica y política, un nuevo andamiaje institucional para el voto y la representación.
Una comisión plural trabajará con Congreso, academia y sociedad.
En los próximos días se revelarán los nombres del resto de los integrantes, quienes trabajarán en coordinación con legisladores, especialistas, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos. La apuesta es lograr una reforma con consenso amplio para evitar fracturas como las vividas en procesos anteriores.
Objetivos centrales de la Comisión:
Reducir costos del sistema electoral sin comprometer su calidad.
Revisar la financiación pública y privada de partidos y campañas.
Reforzar los organismos autónomos encargados de las elecciones.
Promover mayor participación juvenil y femenina en procesos electorales.
Desafío político: reformar sin polarizar
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La reforma electoral ha sido históricamente un terreno minado. Cada intento genera suspicacias sobre la intención real detrás de los cambios. En este contexto, Sheinbaum apuesta por enviar una señal de confianza nombrando a un perfil de izquierda con credenciales democráticas, buscando evitar la percepción de captura institucional.
Especialistas coinciden en que el mayor reto será construir legitimidad, tanto técnica como social, para que la reforma no sea vista como una maniobra de control, sino como una actualización necesaria del sistema surgido de la transición de los años noventa.
¿El momento de una nueva transición democrática?
Con el nombramiento de Pablo Gómez y el arranque de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, Claudia Sheinbaum abre el debate sobre cómo debe funcionar la democracia mexicana en las próximas décadas. El proceso que arranca hoy podría derivar en la reforma electoral más profunda desde la fundación del IFE, redefiniendo reglas de competencia, representación y poder.
Todo indica que el futuro del voto, los partidos y la voz ciudadana está a punto de escribirse de nuevo.
La nota es que @PabloGomez1968 salió de la #UIF https://t.co/8uRXpx3b94
— SCCyQROO (@SCCyQROO) August 3, 2025