El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha expresado su disposición a restablecer relaciones con México, pero ha dejado claro que esto dependerá del respeto a la no intervención en asuntos judiciales internos de su país.
Noboa ha manifestado que existe una voluntad de superar la crisis diplomática desatada tras el asalto policial a la embajada mexicana en Quito para capturar al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas. Sin embargo, ha enfatizado que la única condición impuesta por México es la liberación de Glas, lo cual Ecuador considera inaceptable al tratarse de un criminal sentenciado.
El mandatario ha subrayado la importancia de que se respete la soberanía de Ecuador y que no se interfiera en sus asuntos judiciales internos. La concesión de asilo a Glas por parte de México es vista por Ecuador como un acto ilegal debido a las acusaciones pendientes en su contra.
El presidente de Ecuador, reitera que la decisión de mantener a Glas bajo custodia es la correcta y responsable, ya que ceder a la presión de liberarlo sentaría un precedente negativo. La embajada no debe ser utilizada como refugio para la criminalidad, según el presidente ecuatoriano.
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En medio del escándalo, el presidente Noboa ha concluido una gira por Europa, durante la cual ha sostenido encuentros con importantes líderes como el papa Francisco, el presidente de Italia Sergio Mattarella, el presidente francés Emmanuel Macron, el presidente del gobierno español Pedro Sánchez y el rey Felipe VI.
La postura de Ecuador en este conflicto diplomático resalta su compromiso con la justicia y la legalidad. El país espera que se pueda llegar a un acuerdo que respete la soberanía de ambas naciones y se base en principios de derecho internacional.